Criterios y lineamientos operacionales para la seguridad del traslado aeromédico.

El transporte aeromédico dista mucho de ser simplemente el traslado expedito de una persona lesionada o enferma, pues representa la suma de muchos esfuerzos humanos y tecnológicos para garantizar una atención continua y de calidad.


El transporte aéreo se inicia con la preparación previa del medio de transporte y una revisión detallada del equipo médico, los diagnósticos del paciente y las posibles complicaciones que pueden ocurrir. Se evalúan diferentes escenarios, pues una vez en el aire, el equipo responsable del paciente dependerá exclusivamente de sus conocimientos y experiencia, así como del equipo disponible a bordo.

A continuación se mencionan los aspectos a tener en cuenta:

1. Reunión informativa con todo el personal involucrado en el traslado previo al vuelo. Mantener durante el vuelo comunicación constante con la sede, así como entre la tripulación de pilotos y el personal médico a bordo. Se hará énfasis en detectar situaciones médicas que comprometan la adecuada ventilación pulmonar, la difusión a través de la membrana alveolo capilar y el transporte del oxígeno a los tejidos.

2. Todo paciente aero trasladado en un avión con cabina presurizada, el diferencial de cabina debe ser elevado. El sistema de presurización del avión debe estar funcionando al 100 % y debe ser exacto. El suministro de oxígeno debe ser óptimo y se debe tener una precisión de las reservas.

3. El traslado será de cama a cama. De esta forma se aprovecha las capacidades del centro referente para realizar los últimos ajustes de diagnóstico o terapia. En caso de diferirse el traslado por alguna circunstancia, el paciente queda hospitalizado en su misma cama con todos los cuidados intactos.

4. La correcta instalación y fijación de los equipos de monitoreo y soporte médico. Así como una inmovilización ergonómica, de los equipos y paciente, aislándolos del fuselaje interior de la aeronave. La vía aérea debe permanecer libre en todo momento para asegurar el adecuado abordaje y aporte de oxígeno en vuelo o para colocar oxígeno suplementario a los pacientes de forma selectiva.

5. Tener dos vías venosas permeables y utilizar bombas de infusión y soluciones endovenosas en bolsas de plástico.

6. Los medicamentos de cada caso a ser trasladado, serán revisados y autorizados por el médico a bordo y a cargo del traslado, al igual que se evaluarán las existencias en depósito de cualquier medicamento que pueda necesitar.

7. Constatar que el tubo endotraqueal esté bien asegurado y debe ser verificado cada vez que se movilice al paciente. Se recomienda que todo balón de anclaje, tanto del tubo endotraqueal como sondas, sean llenadas con solución fisiológica y no con aire, asegurándose de no dejar burbujas, pues con la disminución de la presión atmosférica se expandirá el volumen de aire atrapado y puede provocar lesiones.

8. Mantener bien hidratado al paciente, con inmovilización ergonómica aislado del fuselaje interior de la nave.

9. No trasladar a un paciente posquirúrgico hasta el quinto día posterior a la cirugía, asegurándose de que las soluciones de continuidad de la piel se encuentren bien afrontadas para evitar el ingreso de aire a la cavidad. Se le solicitará radiografía de abdomen simple para certificar si persiste gas libre en cavidad.

10. Todo paciente con quemaduras, que presente sospecha o signos y síntomas de compromiso respiratorio (lesión inhalatoria), deberá ser intubado antes del traslado.

11. Monitorización electrocardiográfica y hemodinámica continua.

12. Colocar sonda nasogástrica y uretral. Vaciar los recolectores de orina, bolsas de ostomías y otros drenajes. Disponer de bolsas y equipos de ostomías de repuesto, por la posibilidad de que al incrementarse la presión intraluminal comiencen a filtrar.

13. Colocar oxígeno suplementario a los pacientes en forma selectiva. Monitoreo de saturación de oxígeno por pulso y/o gases arteriales.

14. Cubrir al paciente evitando temperaturas extremas.

15. Administración de sedación en el paciente con agitación psicomotriz.

16. Vaciar los recolectores de orina, bolsas de ostomías y otros drenajes. Disponer de bolsas de repuesto y equipos de ostomías de recambio, por la posibilidad de que al incrementarse la presión intraluminal comiencen a filtrar.

17. Dieta baja en residuos y bebidas gaseosa 24- 48 horas previo al traslado.

Fuente: Life flight, vuelo de vida. Transporte aéreo de pacientes en aeronaves presurizadas, fisiología de vuelo, fisiopatología, casuística y sugerencias. 

Rafael Arturo Cabrera Mc Gauran, Marco Antonio Alliegro Vásquez, Luis Alonso Sosa Sánchez, Lincoln Porfirio Garcés Castillo,Enrique Guillermo de Andres Ríos

Gac Méd Caracas 2021;129(1):46-57

Vol. 129, No 1, marzo 2021


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