Todo traslado mayor de una hora de vuelo, en condiciones adversas o que atraviese áreas geográficas de gran altitud, debe ser realizado en un avión ambulancia presurizada.
Es indispensable el entendimiento de las variaciones de los parámetros físicos ambientales que ocurren a medida que cambia la altitud del vuelo, así como, conocer al detalle las alteraciones y adaptaciones fisiológicas del organismo humano.
Los transportes aeromédicos se realizaron en avión de ala fija presurizados para aminorar el impacto de los cambios que ocurren en las alturas. Las principales variaciones de los parámetros físicos, alteraciones fisiopatológicas del organismo humano y la fisiología de aviación que afecta a los tripulantes, al personal y pacientes.
Los cambios de presión provocan alteraciones en los equipos electro médicos no certificados y cualquier cavidad u órgano que contenga gas (Intestinos, tórax, senos paranasales, balones de sondas, manguitos del equipo médico, etc.) se expandirán, falseando las lecturas y produciendo síntomas (Disbarismos), o causando daños (Barotrauma). Estas condiciones aparecen más rápido y frecuente durante las fases de despegue y descenso bruscos.
Los pacientes migrañosos pueden sufrir auras visuales, sensoriales y motoras típicas después de la despresurización y descenso. Los no migrañosos pueden tener cefalea tardía después de haber estado a gran altura.
La despresurización violenta es una emergencia en vuelo de aviones presurizados.
Esta puede ocurrir por mal funcionamiento del equipo de presurización o por daño estructural de la aeronave. Ocurre en el término de varios segundos, creándose un rápido movimiento de flujo de aire hacia el área afectada, acompañado de, un ruido explosivo, descenso de la temperatura y condensación del aire de la cabina. La consecuencia inmediata es exponerse a ambientes deficitarios de oxígeno con hipoxemia, hipotermia, colapso pulmonar con insuficiencia respiratoria y disbarismos, provocados por la expansión del gas atrapado en varias cavidades del cuerpo, o por la pérdida de la solubilidad de los gases, principalmente nitrógeno, con formación de burbujas en el torrente circulatorio y otros órganos (Ley de Henry)
Todo el personal a bordo debe actuar con rapidez, especialmente pilotos y médicos a cargo del paciente, pues el tiempo útil de conciencia es muy corto y variará de acuerdo a la altitud a la que se encuentren volando. Se deberá administrar oxígeno suplementario a todos en el avión y cerrar tubos de tórax, hasta alcanzar una altitud menor a los 10.000 pies. Otras consecuencias son la expansión de los gases gastrointestinales, dolor torácico, barotitis media, Barosinusitis, barodontalgia y sobre distensión pulmonar, dolores articulares, cambios en piel y parestesias.
Los síntomas más importantes son disnea, cefalea, taquicardia, disminución del nivel de conciencia, disminución de la habilidad del funcionamiento reflejo, amnesia, náuseas, vómitos, cianosis, debilidad, parestesias, movimientos involuntarios, disminución de agudeza visual, hipoestesia, hiporreflexia, incoordinación mental o física, cambios conductuales, pérdida de la conciencia y muerte.
En pacientes críticos o con afectación del intercambio de oxígeno a nivel pulmonar, se aumenta el riesgo de desestabilizarse a menor altura o presentar con más frecuencia complicaciones. Como respuesta a la hipoxia ocurre hiperventilación que acarrea alcalosis respiratoria, vasoconstricción pulmonar con aumento de la presión, y aumento del gasto cardíaco.
En altitudes de cabina de 15 000 pies, predominan los efectos de la hipocarbia y como respuesta fisiológica ocurre vasoconstricción cerebral.
La cabina presurizada no elimina las variaciones de las propiedades de los gases atmosféricos, y como existe una atmosfera artificial, la presión de oxígeno no disminuirá sino levemente pues se establece a altura de cabina, por lo que se evitará la hipoxia y sus consecuencias.
Fuente: Life flight, vuelo de vida. Transporte aéreo de pacientes en aeronaves presurizadas, fisiología de vuelo, fisiopatología, casuística y sugerencias.
Rafael Arturo Cabrera Mc Gauran, Marco Antonio Alliegro Vásquez, Luis Alonso Sosa Sánchez, Lincoln Porfirio Garcés Castillo, Enrique Guillermo de Andres Ríos
Gac Méd Caracas 2021;129(1):46-57
Vol. 129, No 1, marzo 2021
Importancia del traslado aeromédico en aviones de ala fija con cabina presurizada.